En esta sección les damos algunos consejos sobre como preparar la cama antes de la siembra. Nos valdremos de algunas imágenes de una cama en nuestro centro experimental en la que hemos sembrado avena. La avena ha dejado el suelo suelto, esponjado, sin terrones, debido a la acción de sus potentes raíces. El inconveniente es que , al ser un extractor medio de nutrientes, ha empobrecido el suelo y es necesario aportar una buena dosis de nutrientes y composta. De igual modo, para nivelar la cama, y teniendo en cuenta que el suelo del nuestro centro experimental se encuentra ligeramente en pendiente, nos hemos valido de una elevación por medio de botellas de vidrio en uno de los costados de la cama.
A continuación les compartimos los pasos a realizar en una cama después de cada cosecha y antes de la siguiente siembra:
1. Aflojamos toda la extensión de la cama con el bieldo. Aplicamos los principios de la doble escavación que mostramos en el boletín pasado.
2. A la hora de aflojar los 30 centímetros inferiores de cada zanja podemos añadir una palada de algún abono natural tal como ceniza negra, estiércol de conejo, orina madura, cascara de huevo o alfalfa molida.
3. Una vez doble-escavada la cama, nivelamos parcialmente con el rastrillo.
4. Aplicamos una capa de composta de 2,5 cm. Para 10 metros cuadrados y para este tipo de suelo, el contenido de una carretilla de composta es sufiente.
5. Revolvemos la composta con el suelo, introduciendo el bieldo en diagonal en a 15 centrímetros de profundidad y haciendo el efecto de palanca.
6. Nivelamos con el rastrillo, dejando un pequeño talud en las orillas de la cama. Este talud ayuda a evitar deslaves por los lados.
7. Si nuestro huerto se encuentra en pendiente, podemos hacer una contención de botellas de vidrio o cualquier otro material en el lado que da a la pendiente abajo de la cama, a modo de represa, para evitar los deslaves cuando la cama se riegue o cuando llueva en exceso.
8. Una vez nivelada, regamos la cama generosamente. En dos días estará lista para la siembra.